29 octubre 2006

Un día de campo

Hace tiempo se encontraron en el camino de la Vida por esas cosas del azar .
Él libaba néctares de flor en flor , ella hacía fotografías de momentos sublimes.
Una buena banda sonora y el milagro estaba servido...la farsa también .
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Abejorro en plena maniobra de aterrizaje

Llega el otoño

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Adoro todo lo que hace palpitar mi alma , lo sencillo, las risas de los niños al despertar, echarnos la siesta junto al río, ver caer las hojas... mis amigas.

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Mis amigas me han demostrado una vez más lo que me quieren, lo que les importo y me dan alegrías sin parar, alejan de mí la tristeza, ellas no lo saben pero otra vez lo han conseguido. Un fin de semana juntas y desde hace tiempo a mi lado, en lo divertido y en lo menos divertido. Dándome pistas para salir del laberinto y escuchándonos sin reproches, sin juicios, de forma valiente y mirándonos a los ojos, como debe ser.

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Son ese tipo de personas de las que no esperas nada y te lo dan todo, son ese tipo de personas que aman la Vida y no están dispuestas a verte llorar más, me hacen reir, me hacen vibrar, me ayudan si me caigo. Conseguir una amistad es difícil, y mantenerla dicen que más, a mí no me cuesta nada, con ellas es tan fácil como una siesta en verano. Si alguna vez nos hemos alejado por circunstancias de la Vida al volver a casa nos encontrabamos de nuevo con la sonrisa presta a volar . El respeto, la tolerancia, la sensatez e incluso el sentido del humor con que nos hablamos es cosa de espíritus nobles, nada de mezquindades ni mentiras vulgares. Y sabes por qué? ...Porque hay amor del bueno.


2 comentarios:

Ali dijo...

Simplemente, adoro el otoño.

Cati dijo...

Estoy de acuerdo contigo, hay amor del bueno.
Un besote.