18 abril 2006

La culpa


La culpa, la culpa.... ¿Cuántas veces no nos sentimos culpables o queremos hacer culpables a los demás?

LA CULPA, es el mal de vivir, es la base del sufrimiento humano. El mito del dragón.

El sufrimiento es la ruptura de la chispa divina que hay dentro de cada uno de nosotros suponiendo una crisis de crecimiento espiritual (crisis de consciencia).

La reconciliación pasa por redescubrir esta chispa divina y no por la autoflagelación.

Para ello, se deberían analizar los puntos de vista que nos limitan y trabajarlos, confrontar el comportamiento, porque sin sufrimiento puedo también formar parte de la vida, así el comportamiento se reinventa.

Puesto que hay personas que no quieren sanar porque se sienten más cómodas con sus convicciones, sufren sin afrontar sus responsabilidades, se convierten en su propia definición y así ejercen presión sobre los demás con su VICTIMISMO AGUDO.

Reconociendo la existencia del sentimiento de culpabilidad, es decir nuestra parte de sufrimiento. Entrar en la introspección, entender nuestras zonas de sombra, miedos, reacciones viscerales hay que descodificar honestamente y poner en evidencia lo que sentimos, de lo que no estamos orgullosos y no podemos evitar.

Los caminos que toma nuestra sensibilidad en estados de consciencia superiores pueden ser la meditación, el amor o el servicio a los otros. En cada uno de ellos se trata de ofrecer lo mejor que tenemos en cada momento. Esto se puede realizar en un estado de tranquilidad, sin rechazar nada, saber lo que a uno le hace bien y con lo que su corazón se sienta mejor. Todo aprendizaje es perfecto.

2 comentarios:

Cati dijo...

Totalmente de acuerdo.
Un saludo.

Existencialista dijo...

aY LA CULPA, LA MALDITA CULPA... PERO ¿VIVA LA REDENCIOOOOOOOÓN!