11 agosto 2006

Almudebá y Marebá, un paseo estival

Las rosas de Heliogábalo. Alma-Tadema
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Te noto muy "armonizada", realmente puedes tener preocupaciones pero no te carcomen, ni dramatizas inútilmente, cuánto admiro tu serenidad . Puede que llores en silencio pero luego es bueno compartir las emociones pues uno siente cierta liberación y cuando llega el momento de hablar de tus intimidades te encuentras con que la ausencia de juicio por parte del otro ayuda a deshechar la culpa, la rabia o las posibles iras y temores incrustados en el alma. Hablamos sin temor al reproche que sólo lleva a una crítica inútil de eventos que forman parte de nuestro karma, y todo fluye como debe ser, en paz y sin resentimientos, con chispas de humor y una pizca de nostalgia.
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Me gustó que hablaramos ayer de nuestras cosas y que vieramos juntas cuadros tan bellos. Me acuerdo del de las Rosas de Heliogábalo y esas texturas del vestido de terciopelo de la muchacha de la bola de cristal, nuestras flores y nuestros misterios, placeres hedonistas y conocimientos de alquimia, lo entendemos con la mirada y no hacen falta mil palabras.

Te quiero, Almudebá.

La bola de cristal. Waterhouse

1 comentario:

Ali dijo...

¿Es eso? si a lo que hace ella se le llama serenidad entonces puedo estar tranquila... soy la serenidad personificada(Por favor, no me digais despreocupada.)
Un emotivo relato, Gawi.